martes, 26 de enero de 2016

IDEA 24: ¿Qué es el Libre Albedrío?, ¿Lo Tenemos?

PICK AND CHOOSE. Adán y Eva preparan ser tentados por Satanás por Rafael,
fresco del vaticano del siglo XVI
Ya era un problema en el primer libro de la Biblia; la desobediencia de Adán y Eva al comer del fruto prohibido del árbol del conocimiento fue el primer acto de libre albedrío, de la facultad de elegir las acciones que se realizan, incluida la opción de hacer el bien o mal. Dado que por ello se les expulsó del paraíso, no había claridad sobre que tanto libre albedrío Dios estaba dispuesto a tolerar. Sin embargo, el libre albedrío parecía necesario para la creencia cristiana; sería injusto castigar las almas por violar la ley de Dios, si no tuvieran más remedio que hacer lo que hicieron.

Dos de los primeros padres de la Iglesia, Pablo y Agustín, creían que Dios eligió un "elegido" de quien sabía de antemano, porque Dios sabe todas las cosas, se salvaría. Pero Agustín seguía creyendo que la gente tenía libre albedrío. Dios no los hizo pecar, él simplemente sabía de antemano cuáles serían pecadores. La idea de un elegido encontró mayor expresión dogmática en la voz del severo protestante reformador del siglo XVII, Juan Calvino. La doctrina calvinista de la predestinación sostuvo que el destino de todas las almas estaba predeterminado, y nada de lo que hicieren podría alterar si su destino era ser salvado o condenado. ¿Y por qué signos podríamos saber quién eran los salvados, o si estábamos en medio de ellos? Bueno, ellos eran calvinistas. Algunos de los seguidores más radicales de Calvino sostuvieron que la caída de Adán y Eva había sido prevista y destinada por Dios, neutralizando incluso ese primer acto de libre albedrío.

Los teólogos no son los únicos que se han desconcertado sobre el libre albedrío. Casi todos los filósofos han reflexionado sobre la cuestión. Y como la ciencia de la genética avanza, se añadió un giro profundo al argumento: ¿Qué parte de nuestro comportamiento está determinado por nuestros genes? Si hay un gen que predispone a la delincuencia, ¿cuán libre eres de no convertirte en un criminal? Si otros genes te hacen más propenso a ser amoroso o zurdo, artístico o alcohólico, ¿cómo funciona tu libre albedrío al interactuar con las cadenas del ADN que tratan de aprisionarte? Mientras Eva cogía la manzana, ¿cuánto de lo que hacía era responsable ella?

martes, 24 de noviembre de 2015

IDEA 23: Un Hombre Condenado Intenta Entender las Maneras de Dios

Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio (o simplemente Boecio) fue un buen hombre que llegó a un mal final. Nacido en una familia romana aristocrática, fluido en griego, tradujo Aristóteles al latín, y escribió tratados sobre matemáticas, filosofía y música. Un miembro del Senado romano en las décadas después de que los bárbaros habían depuesto el último emperador de Occidente, llegando a ser miembro del sumo consejo de Teodorico, rey godo de Italia. Pero en el año 524 fue acusado, tal vez falsamente, por deslealtad y condenado a muerte. Fue mientras esperaba su ejecución en un calabozo cerca de Milán que compuso La consolación de la filosofía, que se convertiría en uno de los libros más leídos e influyentes de la Edad Media.
Detalle de Boecio y la Filosofía, de Mattia Preti
Consolación podría ser descrito como uno de los primeros libros tipo "cuando cosas malas le suceden a la gente buena". Toma la forma de un diálogo entre Boecio y Lady Filosofía, que se le aparece en su celda. Él derrama a ella su sentido de la injusticia sobre lo que le ha sucedido a él. "Si Dios es bueno", se pregunta, "¿de dónde vienen las cosas malas?" Filosofía responde que él no debe esperar la buena fortuna de ser permanente. Y además, todo lo que puede ser arrebatado, --la riqueza, el poder, la belleza, la salud,-- no puede traer la felicidad última, porque las cosas buenas de la vida son meros reflejos del bien supremo, que es Dios. Eventualmente, ella presenta una imagen de un universo creado por Dios y lleno por todas partes con su bondad, pero uno en el que no interviene para arreglar las cosas a los ojos de los seres humanos comunes y corrientes. En efecto, ella le dice que, desde la limitada perspectiva de los seres humanos, Dios obra de maneras misteriosas.

Poco después de que Boecio completó su libro, fue ejecutado. La tradición católica lo trataría como un mártir, aunque él no murió por su fe. Pero murió con su fe, en un Dios de infinita, aunque desconcertante, bondad.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

IDEA 22: SAN AGUSTÍN EXPLICA LA CIUDAD DE DIOS

El siglo V fue una época de gran agitación en el mundo mediterráneo. Una feroz tribu germánica, los Godos, habían descendido sobre Italia. En el año 410 d.C. entraron y saquearon Roma, siendo el principio del fin del imperio occidental. La caída de Roma dejó a mucha gente enojada y perpleja. Treinta años antes, el cristianismo había sido adoptado como la fe oficial del imperio, por lo que ahora algunos se quejaron de que el colapso fue un castigo por el alejamiento de los antiguos dioses paganos. 

La respuesta cristiana más poderosa a ese desafío es la "Ciudad de Dios", la obra de San Agustín (354-430 dC), el obispo de Hipona, una pequeña ciudad romana en la actual Argelia. Junto con San Pablo, él fue el primer formulador más importante de la doctrina de la Iglesia y uno de los primeros en combinar la filosofía griega con la teología cristiana.

THE PROFESSOR. Esta pintura por Benozzo Gozzoli, uno
de los 16 frescos biográficos en la Iglesia San Agustín en
 San Gimignano, Italia, muestra al Santo enseñando en Roma  
En su libro, que escribió en etapas entre el año  412 y 427, Agustín, señala primero, que cuando fueron venerados los dioses paganos, nunca protegieron a Roma, que ha sufrido merecidamente muchas guerras y hambrunas. Peor aún, el paganismo no ofreció ninguna esperanza para la protección que importa, la salvación eterna. Él va a definir y trazar la historia de dos "ciudades", localidades no físicas, pero comunidades de común interés, que coexisten en la tierra. Una de ellas es la eterna Ciudad de Dios. Sus gentes son los elegidos, aquellos predestinados por Dios para pasar la eternidad en el cielo, porque son ellos los que han decidido recibir el don de su gracia. La Ciudad Terrenal, corrupta y decadente, está formada por todos los que nunca serán salvados. Aunque los dos grupos serán separados en el Juicio Final, hasta aquel día, vivirán juntos en este mundo mezclados. No podemos saber a ciencia cierta quién será salvado. Incluso ellos no saben. Pero podemos estar seguros de que no hay esperanza de salvación para aquellos fuera de la iglesia.

Con la "Ciudad de Dios", ofreció el primer intento de una filosofía global de la historia, una que proporciona una imagen muy influyente en las formas en que los cristianos deben pensar sobre el propósito de la vida y su lugar dentro de la sociedad. Por encima de todo, advierte que los cristianos deben vivir en este mundo con sus ojos constantemente en el cielo y no dejarse seducir por las preocupaciones mundanas. "La ciudad de dios vive en la ciudad de este mundo", escribe, "pero vive ahí como un residente extranjero temporal".

martes, 29 de septiembre de 2015

IDEA 21: LAS GRANDES RELIGIONES IMAGINAN EL FIN DEL MUNDO

¿Cómo será el fin del mundo? Casi todas la religiones han tenido algo que decir al respecto. En su sermón de los siete soles, Buda dice que sobre una larga sucesión de siglos, aparecerán seis soles adicionales en el cielo, hasta que los océanos hiervan en la distancia y la tierra se inflame en una bola de llamas, hasta que "ni cenizas, ni restos de hollín queden". En el antiguo Testamento el profeta Daniel describe una visión en la que cuatro seres asolan a la humanidad antes de ser derrotada. Entonces siguen más maravilla y grandes guerras que culminan con un "tiempo de angustia", antes de la liberación final de Israel. Y gran parte del Corán habita en el Día del Juicio Final, "cuando las montañas desaparecen (como un espejismo)".

Fierce. La bestia con siete cabeza,  mencionada en el Libro
de la Revelación, aparece en una escena del "Apocalipsis  de Angers",
 una serie de tapices de lana del siglo 14 las por Nicolas Bataille
 para un castillo en Angers, Francia

Pero nada se compara con el último libro turbulento del Nuevo Testamento, la revelación de Juan, con trompetas ardientes y siete sellos, las langostas con rostros de hombres, y la batalla climática del Armagedón. Al final, Satanás y sus lugartenientes son arrojados al lago de fuego y Juan visualiza un cielo y tierra nueva. "He aquí", Cristo dice, "Yo hago nuevas todas las cosas"Los eruditos creen que el Apocalipsis fue escrito probablemente al final del primer siglo después de Cristo, por Juan el Viejo, un cristiano que había sido exiliado a la isla estéril de Patmos del Mar Egeo, posiblemente para la práctica de su fe. Era un momento en que el emperador Domiciano, exigía de la gente adorar a su familia como Dioses, una demanda que ningún cristiano podría estar de acuerdo a acceder. Juan pudo haber escrito su texto como una manera de animar a los Cristinos a soportar cualquier persecución que pudiesen sufrir por su fe en Cristo, logrando prevalecer. Pero durante siglos, muchos Cristianos han creído que el Apocalipsis es una profecía confiable de como el mundo llegará a su fin. Con esto en mente, se han examinado los acontecimientos contemporáneos en busca de signos que, como Juan advierte, "el tiempo está cerca". 

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sábado, 20 de diciembre de 2014

IDEA 20: Una Poderosa Fe es Fundada en Cristo

He is Reisen. La creencia de que Cristo se levantó de
entre los muertos es un prinipio central del
cristianismo. Aquí se representa en el
fresco famoso de Piero della Francesca,
La resurreción .
No hay duda que Jesucristo es uno de los individuos más significativos en la historia. Quizás solo aquellos otros hombres de espíritu, Mahoma, Confucio, y Buda, rivalizan su influencia.  Hoy en día 2,2 billones de Cristianos creen que Jesús, un predicador judío en Judea, era el Mesías prometido por el antiguo testamento Judío; el hijo de Dios, encarnado como hombre, cuyo sufrimiento y muerte absuelve los pecados y promete la vida eterna a aquellos que abracen su mensaje. Su historia es contada por cuatro Evangelios del Nuevo Testamento cristiano, los cuales son considerados por la mayoría de los eruditos como el mensaje verdadero de Cristo, no así los hechos exactos de su vida. Ellos nos cuentan sobre su nacimiento divino, sus enseñanzas, milagros, muerte y su resurrección en cuerpo. Y en ellos se graba su desafío más difícil, una llamada radical para la caridad, expresada más simple y profundamente en el Sermón del Monte, y al perdón: Los Cristianos deben Amar a sus enemigos y perdonar a aquellos que pecan contra ellos. 

En los primeros años, en medio de grotescas persecuciones, el Cristianismo fue esparcido en todo el mundo romano a través del testimonio inspirador de los discípulos que habían conocido a Jesús. En el siglo cuarto, se había vuelto la religión oficial del imperio. Cuando cayó Roma, la iglesia Católica se convirtió no solo el repositorio de las enseñanzas de Cristo, sino de  sus Valores, un rol que mantuvo por siglos, soportando un gran cisma con la Inglesia Oriental Ortodoxa y la Reforma protestante que la dividió en una serie de sectas más pequeñas. Hoy, después de más de 20 siglos de la muerte de Cristo, El cristianismo permanece como una de las fuerzas más potentes del mundo. 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

IDEA 19: Los Romanos Perfeccionan un Bloque de Construcción para Edificar

Una forma para que los constructores puedan cubrir una habitación o soportar el peso sobre la entrada de una puerta es sentar una viga horizontalmente a través de dos pilares verticales. Este tipo de construcción "posicionar y viga" es uno de los métodos más antiguos de edificación que se conoce, remontándose desde Stonehenge y aún más atrás. Pero puede soportar un límite de peso antes de que la viga colapse y caiga bajo el estrés. 

Acueducto de Segovia
Coliseo Romano
Los Romanos tuvieron una idea mejor; El arco, un vano curvo hecho de piedras separadas en forma de cuña, que se posicionan hasta unirse en la parte superior en una "piedra angular", convirtiéndose en el punto focal de la presión ejercida hacia abajo por cualquier carga que el arco estuviese soportando.

   

Los Romanos no inventaron el Arco. Lo tomaron prestado de los Griegos (qué raro), y había sido usado por otras culturas más antiguas, incluyendo a los Egipcios y a Mesopotamia,  pero los Romanos encontraron una manera de hacerlo soportar cargas más grandes. Lo esencial para esta mejora fue la creación de una variedad de concreto particularmente fuerte, una mezcla de rocas, cal y arena de ceniza volcánica. Este material hizo posible Arcos de vanos amplios, lo que se convirtió una característica regular en construcciones monumentales, como los coliseos que aparecieron a lo largo del Imperio Romano. 

Panteón Romano; Visión interior.
Nótese la cúpula.
Con el Arco también se volvió posible para los Romanos el construir los largos acueductos que traían agua a los pueblos a través del Imperio. El gran Arco del triunfo, erigido para marcar victorias militares, se volvió una de las estructuras características de la era imperial, y  fue el arco que eventualmente hizo posible la cúpula, que está dentro de las innovaciones principales de la arquitectura romana y que trajo a la perfección el magnífico Panteón Romano, siendo todavía la cúpula de hormigón sólido, no reforzada, más grande del mundo. 

Panteón Romano
Aun cuando el Imperio fue en decadencia, el Arco perduró. Fue una particularidad de la arquitectura románica al principio de la edad media. Más tarde, arquitectos medievales lo adoptarían para los arcos puntiagudos de las Catedrales góticas. Y muchos de los arcos y cúpulas construidos por los mismos Romanos han sobrevivido hasta nuestros días. Fue una forma hecha para durar...y así ha sido.



martes, 16 de diciembre de 2014

IDEA 18: Los Escépticos Preguntan: ¿Es Posible Saber Algo con Certeza?

¿Cómo sabes que lo que "sabes" es verdadero? ¿Cómo puedes estar seguro que no estás soñándolo? ¿O que tu mente no ha sido programa de alguna forma para creer en una "realidad" que de hecho es simulada? Estas preguntas no comenzaron con la trilogía clásica de ciencia ficción, Matrix. Esto perturbó a algunos de los primeros filósofos Griegos y ha continuado preocupando a muchos pensadores desde entonces.

Los primeros Griegos inquisitivos fueron los filósofos quienes se hicieron llamar a sí mismos "Escépticos", una escuela de pensamiento rastreable a Pirrón de Elis, quien estuvo activo alrededor de 300 a. de C. Debido a que no dejó registro escrito, sabemos de su trabajo a través de una figura mucho más tardía, Sexto Empírico, un filósofo romano del segundo siglo después de cristo, quien describió el sistema de Pirrón en uno de sus libros. Como muchos de los filósofos griegos, Pirrón estaba preocupado por la falta de fiabilidad de los conocimientos adquiridos a través de los sentidos, y concluyó que, debido a esa falta de fiabilidad, el verdadero conocimiento de cualquier tipo, incluyendo conclusiones morales y éticas, es imposible. Para decirlo sin rodeos, como hiceron los escépticos, es imposible hacer cualquier declaración que descanse en una base más firme que de la exacta declaración opuesta. Y por esa razón, no tiene sentido incluso preferir un curso de acción  a otro, porque ambos se asientan sobre suposiciones improbables.

René Descartes, filósofo francés
En efecto, los escépticos tomaron del método socrático, con su constante cuestionamiento de creencias asentadas, a su extremo lógico, estipulando que ninguna creencia es de fiar, a no sostener ninguna posición. Es destacable que el escepticismo en sí sea una "creencia", lo que significa que un caso podría hacerse en apoyo de su opuesto, como "la creencia ciega", o el "dogmatismo", y un buen escéptico tendría que decir que sí, es posible. Pero las preguntas sobre la confiabilidad del conocimiento que los antiguos escépticos plantearon probaron ser muy difíciles de poner de lado. El el siglo XVII y XVIII volverían a ocupar las mentes de algunos de los más grandes filósofos europeos, incluyendo René Descartes y David Hume, quienes no  serían completamente capaces  de ponerlas a domir.